La viuda Kusum* ha soportado demasiado por su fe en Jesús. En 2016, la culparon de la muerte de su esposo y se le impidió enterrar a su propio hijo. Todo esto debido a su fe en Cristo. A medida que Kusum crecía en la fe, enfrentó constantes abusos verbales por parte de otros aldeanos. Su suegro incluso llamó tóxica a su fe y una vez se acercó a ella con un hacha, amenazando su vida. Durante cinco años, los colaboradores locales de Puertas Abiertas han estado ayudando Kusum gracias a tu apoyo y oraciones, y aunque muchos todavía la rechazan debido a su fe, ella sigue compartiendo al Jesús de amor.
«Cada día voy a las casas de diferentes creyentes en mi aldea para orar. El resto del tiempo estoy ocupada con mi trabajo doméstico», comparte Kusum, radiante en su sari azul y dorado.
«Debido a mi fe cristiana, he enfrentado mucha persecución por parte de mi suegro y los aldeanos, pero ahora algunos vecinos están conociendo a Jesús. ¡Desde el cierre, diez nuevas familias han venido a Cristo!»
La mayoría de las personas de la aldea de Kusum que han venido a la fe en Cristo estaban enfermas, y fueron sanadas después de haber ido a la iglesia. Pero lo más dulce para Kusum es la respuesta a sus oraciones: ¡Las personas cercanas a ella están ahora empezando a conocer a Jesús!
«Mis suegros antes me perseguían, pero ahora creen en Cristo».
«Muchas veces venían a mi casa para matarme. Siempre solía orar por ellos. El Señor escuchó mi oración, y ahora ellos se han vuelto creyentes. Todos están viniendo a la fe excepto mi suegro, a pesar de que él también ha estado aprendiendo acerca de la fe cristiana. Incluso ahora me pide que ore por él».
Como la mayoría de nosotros, la vida también se ha vuelto diferente para Kusum debido al confinamiento ocasionado por el Covid-19. «El trabajo se ha detenido. Mis condiciones financieras no eran buenas… pero incluso en ese tiempo, Dios ayudó a mi familia y satisfizo todas mis necesidades. Mi padre y mi hermano solían traer todo lo que necesitaba. Incluso recibí apoyo por parte de los colaboradores locales de Puertas Abiertas. Ellos me han ayudado a empezar la tienda de víveres para mi sustento».
«Durante el tiempo de cuarentena me puse muy enferma. Incluso fui al hospital para recibir tratamiento, pero no me curé allí. Fui sanada a través de la oración. Tenía una herida en la nariz y no podía oír con mi único oído».
«A veces me siento muy desesperanzada por la soledad. Vivo feliz todo el tiempo, pero a veces, repentinamente me siento sola. No tengo miedo de nadie, pero a veces en las noches me despierto de repente y pierdo el sueño».
«Cuando estuve enferma, ayuné durante tres días. He hecho peticiones de oración a muchas personas por mi sanidad. Las personas oraron por mí a través de sus teléfonos móviles. Dios escuchó nuestras oraciones y me sanó.»
Kusum pide oración:
«El hermano que es colaborador de Puertas Abiertas siempre pregunta por mi bienestar y me ayuda».
Kusum quiere pedirte oración, puesto que la persecución continua a su alrededor, especialmente desde que cada vez más personas de su aldea conocen a Cristo: «La persecución todavía se mantiene en las aldeas cercanas», dice ella. «Estamos obteniendo agua potable de la bomba manual del pueblo. En este momento, estamos recibiendo raciones en la tarjeta de racionamiento, pero algunas personas de la aldea dicen que detendrán nuestra tarjeta de racionamiento y que ni siquiera nos proporcionarán agua. Los creyentes también están creciendo en mi aldea, por lo que la gente de las aldeas cercanas está incitando a la gente de nuestra aldea en contra nuestra».
Kusum y sus compañeros creyentes llevan toda está presión ante el Trono de la Gracia. «En mi pueblo, hay una reunión de oración tres días a la semana, en la que todos los creyentes del pueblo se reúnen y oran por muchos temas. Cuando nos reunimos para orar, oramos por todos los cristianos que enfrentan persecución. Al mismo tiempo, les explico a todos esos creyentes que no importa cuánta persecución venga, tenemos que permanecer en la Palabra de Dios.»
«Debemos estar preparados para enfrentar la persecución»
*Nombre cambiado por motivos de seguridad