Más de la mitad de la población de Mozambique es cristiana: 19,97 millones de los 34,85 millones de personas que viven allí.
El auge del extremismo islamista en el norte del país, especialmente en regiones como Cabo Delgado, ha tenido un impacto devastador en la vida de los creyentes. Se han quemado iglesias, secuestrado pastores y asesinado a muchas personas. El objetivo de estos grupos es establecer un estado islámico estricto y los cristianos son a menudo blanco de ataques por ser símbolo de resistencia a esta ideología extremista. Además, los cristianos suelen quedar atrapados en el fuego cruzado del conflicto en curso entre las fuerzas gubernamentales y los grupos yihadistas, por lo que son aún más vulnerables a la violencia y el desplazamiento.
Mozambique también se ha convertido en un importante centro de tráfico de drogas, y la presencia de cárteles contribuye a crear un clima de anarquía y violencia que afecta indirectamente a la comunidad cristiana. Los trabajadores juveniles de la Iglesia corren un riesgo especial, ya que a menudo se les considera una amenaza para los cárteles por hablar en contra de estas bandas y por tratar de proteger a posibles «reclutas».
Los conversos del islam o de religiones tradicionales africanas son vulnerables a la persecución por parte de sus propias familias, lo que puede suponer el divorcio, el matrimonio forzoso, la pérdida de la custodia de los hijos y la privación de las herencias. Y en las regiones orientales de mayoría musulmana, las mujeres y niñas cristianas deben cumplir el código de vestimenta islámico en todas las escuelas y zonas comunes musulmanas.
Mozambique ha subido dos puestos en la Lista Mundial de la Persecución de este año. Los militantes islamistas han continuado su campaña de odio contra los cristianos, que se intensificó tras la ejecución de 11 cristianos en septiembre de 2023. En 2024, los extremistas lanzaron una campaña contra los cristianos denominada «Mátales dondequiera que les encuentres» (find them and kill them). Además, la lucha contra los militantes islamistas en Cabo Delgado se debilitó tras la retirada de las tropas de una misión multinacional de mantenimiento de la paz.
«Nos tendieron una emboscada siete terroristas. Nos preguntaron si habíamos visto a algún grupo de policías o militares y respondimos que no. Entonces, otro terrorista se nos acercó y nos dijo: «Cada uno que hable de su religión». Antes de que empezáramos a hablar, descubrieron que éramos cristianos y, a partir de ahí, empezamos a huir»
Superviviente de un atentado terrorista en febrero de 2024
La persecución de los cristianos es más grave en la provincia septentrional de Cabo Delgado debido a los violentos ataques perpetrados por militantes afiliados al grupo Estado Islámico. Los conversos del islam son los que más persecución sufren por parte de sus familias y comunidades, mientras que los líderes juveniles de las iglesias corren especial peligro por la violencia de los narcotraficantes.
La creciente amenaza del extremismo islamista en Mozambique ha hecho que las mujeres y niñas cristianas sean muy vulnerables a los secuestros, la violencia sexual, el matrimonio forzoso y la esclavitud doméstica. Se han denunciado secuestros de niñas cristianas como «trofeos de guerra».
Mozambique también tiene una de las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo, con un 53 % de niñas casadas antes de los 18 años. Esto a menudo se ve favorecido por la falta de oportunidades educativas y laborales de las mujeres y las niñas. Los padres cristianos pueden sentirse presionados culturalmente para ajustarse a las normas de la comunidad y permitir que sus hijas se casen con musulmanes, lo que puede tener implicaciones para su fe. Estos matrimonios pueden ser abusivos y traumatizan tanto a las víctimas como a sus familias. Debido al actual conflicto en el norte de Mozambique, muchas niñas han interrumpido su educación.
El principal motor de la persecución en Mozambique es la opresión islámica, sobre todo en el norte, y los militantes islamistas han atacado especialmente a hombres y niños cristianos. A los niños se les recluta a la fuerza para las milicias, mientras que a los hombres mayores se les asesina por considerarlos «débiles».
Mientras tanto, los líderes cristianos religiosos han sido objeto de acoso por parte de las autoridades por criticar al gobierno y denunciar la persecución. Los pastores también han denunciado la denegación de visados para salir del país y penas de hasta tres años en campos de reeducación.
«En Mozambique, los cristianos somos objeto de mucha persecución; muchos creyentes son violados o asesinados, y se destruyen numerosas iglesias y casas»
pastor mario
Puertas Abiertas apoya a los cristianos perseguidos en el norte de Mozambique proporcionándoles ayuda de emergencia, capacitación para sobrevivir a la persecución y proyectos de potenciación económica.
Padre celestial, te pido que establezcas el fin de la terrible violencia en Mozambique y que reine tu paz. Acércate a los cristianos que viven con miedo o con heridas y traumas; «sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas» (Salmo 147:3). Que las recientes elecciones traigan estabilidad y paz a la nación y ayuden al gobierno recién elegido a combatir la insurgencia islamista. Fortalece a la Iglesia para que siga siendo sal y luz, y que muchos más en Mozambique, especialmente los extremistas, encuentren tu amor. Amén.