¿Cuántos cristianos hay en Afganistán?
Es muy difícil saber con precisión cuántos cristianos hay en Afganistán, porque deben mantener su fe completamente en secreto, pero son solo un pequeño número de una población de más de 41 millones.
¿Cómo es la persecución en Afganistán?
La comunidad internacional ha sido testigo del alcance del brutal régimen talibán desde que tomaran el poder en agosto de 2021. En los años transcurridos desde entonces, Afganistán ha tenido al menos cierto nivel de estabilidad política, pero esa estabilidad se ha traducido en una presión y una violencia aplastantes contra los grupos minoritarios. Según los talibanes, no hay cristianos en Afganistán. La mayoría de las iglesias en casa que existían antes de los talibanes (aunque fueran clandestinas) han sido clausuradas, ya que los creyentes se vieron obligados a huir o a pasar aún más a la clandestinidad.
Cuando los talibanes llegaron al poder, lo hicieron con la promesa de reconocer más libertades que en el pasado. Pero eso no ha sucedido: si se descubre la fe cristiana de un afgano, puede ser condenado a muerte, o puede ser detenido y torturado para que dé información sobre sus correligionarios. La sociedad y la estructura familiar circundantes no dan cabida a la libertad religiosa, y el gobierno respalda esta rígida postura. Esto significa que los cristianos, casi todos conversos del islam, deben mantener su fe en secreto o simplemente podrían desaparecer.
Miles de refugiados afganos viven en países fronterizos con Afganistán, a menudo en malas condiciones en campos para desplazados, y entre ellos hay muchos cristianos.
¿Qué ha cambiado durante este año?
Por desgracia, poco ha cambiado en Afganistán. Los talibanes siguen controlando el país y revirtiendo las escasas libertades conseguidas bajo los gobiernos anteriores de Afganistán. Muchos afganos huyeron del país cuando los talibanes tomaron el poder, marchándose a países vecinos. Este año, la decisión de Pakistán de deportar hasta 1,7 millones de refugiados afganos no registrados puede tener consecuencias de gran alcance para Afganistán, aunque no todos los refugiados se vayan realmente. Muchos cristianos huyeron del país durante la toma del poder por los talibanes; los que se quedaron, o no pudieron salir, o se sienten llamados a quedarse. Esto significa que hay menos oportunidades de confraternizar y que la iglesia se ha vuelto aún más clandestina que antes. Los cristianos, casi todos conversos del islam, siguen practicando su fe en secreto. Saben que, si se descubre su fe, es probable que sufran opresión e incluso la muerte. Incluso al margen de los talibanes, las familias y las tribus castigan con dureza cualquier atisbo de fe cristiana. En resumen, los seguidores de Cristo viven bajo un riesgo constante.
«Vimos que había una oportunidad de acercarnos a los refugiados afganos y apoyarlos. La situación para ellos es muy difícil».
Hermano Ishmael (nombre cambiado)
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Aunque los talibanes tienen sus raíces en el sur, este y noroeste de Afganistán, todo el país se rige por una estricta interpretación del islam. Esto significa que los cristianos de Afganistán se enfrentan a dificultades estén donde estén. El nivel de hostilidad que los cristianos pueden sufrir por parte de sus familias y comunidades es constante en todo el país. Además, cualquier refugiado cristiano que se vea obligado a regresar de los países vecinos se encontrará en una situación considerablemente peligrosa, sin ninguna red de apoyo.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
Incluso antes de la toma del poder por parte de los talibanes en 2021, las mujeres en Afganistán vivían como ciudadanas de segunda clase. Debido a la cultura del «honor/vergüenza» presente en muchos de los contextos tribales afganos, es poco probable que las mujeres denuncien casos de violación y abusos sexuales debido al estigma que conllevan estos actos y la falta de justicia legislativa. Bajo el régimen talibán, las mujeres enfrentan un futuro aún más incierto. La asistencia de las niñas a la escuela está restringida, y a las mujeres se les prohíbe trabajar, limitándose cada vez más a sus hogares. Las mujeres también están sometidas a los roles de género de una interpretación extremista del islam.
Las actitudes sociales hacia las mujeres contribuyen a las presiones extremas que enfrentan las conversas por parte de su familia y su comunidad. Son raras las mujeres que se convierten al margen de sus familias, pero cuando ocurre, casi siempre es a escondidas. Las conversas pueden sufrir violencia, arresto domiciliario, matrimonio forzado o abusos sexuales. Ser mujer puede ser peligroso en Afganistán; ser cristiana puede ser mortal. Cuando ambas cosas se combinan, se crea una situación increíblemente difícil.
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
Desde la toma del poder por parte de los talibanes, la mayoría de los líderes de las iglesias en Afganistán —en su mayoría hombres— han huido; los que son capturados suelen ser golpeados o simplemente desaparecen. Los hombres y los niños también corren el riesgo de ser reclutados a la fuerza como combatientes talibanes.
La presión sobre los hombres cristianos se extiende a la vida familiar y comunitaria. Dado que culturalmente los hombres son los representantes públicos de sus familias, los conversos varones pueden arriesgarse al acoso, el ostracismo, el secuestro, la violencia e incluso la muerte. Esto significa que, por lo general, los hombres cristianos viven en la sombra; algunos evitan trabajos de alto perfil para escapar de la atención. Los hombres cristianos de Afganistán se ven obligados a vivir, trabajar e identificarse como musulmanes. Además, los hombres suelen ser los únicos con ingresos en una familia, por lo que las familias corren el riesgo de sufrir explotación y pobreza si un cristiano varón es asesinado o desaparece. Los niños cristianos, considerados sin valor por su fe, también son vulnerables a la explotación sexual.
Conoce a Yasaman
Yasaman (nombre cambiado), una cristiana clandestina en Afganistán (agosto de 2023)
«Algunas personas empezaron a sospechar de las actividades [cristianas] de mi marido. Una mañana temprano, cuando iba a comprar pan, dos personas lo siguieron. Lo atacaron y lo mataron cerca de nuestra casa».
Yasaman
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Puertas Abiertas trabaja a través de colaboradores para fortalecer a los cristianos de Afganistán. No podemos proporcionar detalles sobre cómo los apoyamos, ya que la situación es demasiado peligrosa. Pero podemos decir que nuestros hermanos necesitan desesperadamente nuestras oraciones.
Ora para que los cristianos clandestinos sean protegidos de todo daño y sientan las oraciones de sus hermanos alrededor del mundo.
Pide a Dios que toque los corazones de los líderes talibanes, y de cualquier otro extremista que oprima a los cristianos. Ora para que Dios muestre la verdad de Cristo a cada persona que se opone a él.
Ora por los refugiados afganos. Muchos están en países donde todavía es difícil seguir a Jesús y llegar a fin de mes. Pide a Dios que ayude a los refugiados a encontrar alivio, y que los países vecinos estén abiertos a permitir que los refugiados trabajen, asistan a la escuela y tengan libertad de culto. Ora para que los refugiados enviados de vuelta a Afganistán por Pakistán puedan encontrar apoyo y vean el amor de Cristo.
Padre Dios, oramos por nuestros hermanos de Afganistán. Arriesgan tanto por seguirte, y gran parte de su fe debe permanecer oculta. Protégelos del mal y dales un sentido de pertenencia. Ayúdales a saber que no son los únicos seguidores de Jesús en Afganistán; guíales para que encuentren a otros cristianos y mantén a salvo esas relaciones. Ayúdales a soportar la presión constante de sus familias y comunidades y que sepan cómo mejor vivir su fe. Oramos por aquellos que se sienten llamados a permanecer en Afganistán, para que tú les ayudes a ser sal y luz en su entorno y los mantengas a salvo. Oramos por los que han huido. Por favor, dales tu fuerza y tu paz. Padre, aunque parece no haber esperanza en Afganistán, sabemos que tú eres un Dios que puede traerla. Confiamos en ti. En el nombre de Jesús, Amén.