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Extremo
Casi la mitad de los nigerianos son cristianos, 106,6 millones de personas, de una población de 229,1 millones, pero la mayoría de ellos se encuentran en el sur del país. El norte de Nigeria es mayoritariamente musulmán, y es en el norte y la región central de Nigeria donde ocurre la mayor parte de los incidentes contra los cristianos.
La violencia yihadista sigue en aumento en Nigeria, y los cristianos corren especial peligro de sufrir ataques selectivos por parte de militantes islamistas, que incluyen a combatientes fulani, Boko Haram e ISWAP (Provincia de África Occidental del Estado Islámico). Estos ataques aumentaron durante el Gobierno del ex presidente Muhammadu Buhari. Su incapacidad para proteger a los cristianos y castigar a los autores reforzó la influencia de los militantes, y esto ha convertido a Nigeria en el epicentro de la violencia selectiva contra la Iglesia.
Antes, los cristianos solo eran vulnerables en los estados del norte, de mayoría musulmana, pero esta violencia se ha ido extendiendo al Cinturón Medio e incluso más al sur. Los ataques son terribles y brutales. Muchos creyentes son asesinados, sobre todo hombres; las mujeres suelen ser secuestradas y convertidas en víctimas de violencia sexual. En Nigeria mueren más creyentes por su fe que en ningún otro lugar del mundo.
Estos militantes también destruyen hogares, iglesias y medios de subsistencia. Más de 16,2 millones de cristianos del África subsahariana, entre ellos un elevado número de nigerianos, han tenido que abandonar sus hogares a causa de la violencia y los conflictos, y millones de ellos están viviendo ahora en campos de desplazados.
Los cristianos que viven en los estados del norte de Nigeria bajo la sharía (ley islámica) también pueden sufrir discriminación y opresión como ciudadanos de segunda categoría. Y los conversos del islam sufren a menudo el rechazo de sus propias familias, y presiones para que renuncien a su nueva fe; y es frecuente que tengan que huir de sus hogares por miedo a ser asesinados.
En 2023, Bola Tinubu fue elegido como nuevo presidente de Nigeria. Aunque es musulmán como el presidente anterior, ha llevado a cabo una importante remodelación, logrando una representación más equilibrada de las dos confesiones en los puestos de liderazgo, algo que no existió bajo el mandato del presidente Buhari.
Se esperaba que esto condujera al reconocimiento de las violaciones de los derechos humanos contra los cristianos y a una intervención más eficaz de las fuerzas de seguridad para protegerlos, pero desgraciadamente no se ha traducido en acciones tangibles, al menos durante el periodo temporal que cubre el informe de la Lista Mundial de la Persecución de 2025.
Por desgracia, poco ha cambiado en Nigeria. Los cristianos que viven en algunas partes del país sufren violencia y peligro por su fe.
«Antes me despertaba todas las noches a las dos de la madrugada. Mi corazón dejaba de latir durante un segundo. Luego empezaba a acelerarse. Pero después de pasar tiempo contigo, puedo dormir profundamente. Mi corazón está en paz. Gracias»
—Salamatu
La persecución de los creyentes es más común en los estados del norte, de mayoría musulmana, donde las comunidades cristianas de las zonas rurales, son especialmente vulnerables a los ataques violentos. Pero los ataques se están extendiendo cada vez más hacia el sur, que es donde vive la mayoría de cristianos del país.
En el norte de Nigeria y cada vez más en el sur, la situación de nuestras hermanas sigue siendo terrible. Las incursiones de militantes islamistas y bandidos armados han aterrorizado a las comunidades cristianas, y han provocado el secuestro, la violación y el matrimonio forzoso de mujeres, así como su sometimiento a esclavitud sexual y asesinato. Muchas son vulnerables al secuestro y a la violencia sexual incluso en los campos de desplazados.
El secuestro extorsionador se practica habitualmente con la intención deliberada de desestabilizar a familias e iglesia cristianas. Algunos optan por mantener a sus hijas en casa y no enviarlas a la escuela, donde los secuestros son frecuentes. En los estados del norte, las que van a la escuela son forzadas a vestir ropas islámicas.
La violencia sexual puede tener un impacto devastador en familias y las comunidades: las víctimas pueden ser estigmatizadas por sus comunidades; una mujer violada puede ser considerada impura, sobre todo si está embarazada, y es probable que los hijos que nazcan sean tratados como parias.
Los hombres y niños de las comunidades cristianas suelen ser atacados y asesinados por militantes islamistas y bandidos armados. De ese modo pretenden eliminar una generación de hombres y debilitar así la existencia de familias cristianas.
Muchos otros, incluidos líderes religiosos, son secuestrados a cambio de rescates que tienen un efecto devastador en las familias y comunidades religiosas.
Y también han sido marginados estratégicamente en la educación y el empleo, a pesar de su alta cualificación. O multados o detenidos ilegalmente, especialmente grave en las regiones septentrionales regidas por la sharía (ley islámica).
La combinación de violencia, presión y discriminación tiene un efecto devastador en la Iglesia y la comunidad cristianas. Muchos se ven obligados a abandonar el país en busca de una vida mejor y más segura.
«Pero la mayoría no quiere volver [al pueblo]. Boko Haram ha amenazado con asesinarnos si lo hacemos»
Pastor Salamatu
Puertas Abiertas trabaja a través de iglesias locales colaboradoras en Nigeria ayudando a los cristianos con proyectos de discipulado, capacitación para sobrevivir a la persecución, atención postraumática, ayuda de emergencia y capacitación económica.
Padre celestial, te pedimos por nuestros hermanos y hermanas perseguidos en Nigeria. Consuela y sana a todos los que han sido atacados, traumatizados o han perdido a un ser querido, y llénalos de esperanza.
Oramos especialmente por las mujeres y niñas secuestradas y agredidas, y te pedimos que las liberes y las devuelvas a sus familias.
Ayuda al nuevo presidente a colaborar con las autoridades para erradicar el terrorismo en el país. Construye tu reino de justicia en Nigeria a través de tu Iglesia, y da a los creyentes valor para seguir proclamando las buenas nuevas de Jesús.
Amén.
