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Muy Alto
Los cristianos en Jordania son una pequeña minoría; de los 11,38 millones de personas que viven allí, Puertas Abiertas estima que hay alrededor de 170 000 cristianos.
La mayoría de los cristianos de Jordania pertenecen a iglesias ortodoxas o católicas romanas y gozan de un alto grado de libertad religiosa. Sin embargo, pueden sufrir discriminación laboral y restricciones a la hora de predicar públicamente. Los conversos de origen musulmán se arriesgan a palizas, detenciones e incluso a veces a la muerte por compartir abiertamente su fe. Los cristianos que se dedican a la evangelización o a ayudar a los conversos se enfrentan a menudo a amenazas y obstáculos cotidianos.
En comparación con otros países de Oriente Próximo, los cristianos de Jordania viven en relativa seguridad bajo el liderazgo del rey Abdullah, que tolera y en parte apoya a las iglesias reconocidas. Sin embargo, el Estado vigila en cierta medida a las comunidades cristianas y puede acosar a las iglesias no reconocidas, especialmente a las que evangelizan. A pesar de la imagen de Jordania como nación tolerante, los suníes radicalizados y los yihadistas que regresan suponen una amenaza para los cristianos.
Aunque no se ha producido ningún cambio importante en el trato que reciben los cristianos, cada vez son más los que se plantean marcharse debido a la preocupación por la estabilidad política y los graves problemas económicos. Esto se debe sobre todo al conflicto entre Gaza e Israel, que ha afectado aún más a la economía jordana. Mientras tanto, se observa una tendencia hacia un mayor conservadurismo islámico y un mayor apoyo a Hamás, impulsado en gran medida por el número de civiles muertos en Gaza. Este cambio ha provocado el boicot generalizado de marcas internacionales y ha aumentado la visibilidad del islam. Algunas personas se han distanciado de los cristianos, en parte debido a su supuesta neutralidad respecto a Israel. El Estado sigue vigilando en cierta medida a todas las comunidades cristianas, y las iglesias no reconocidas se enfrentan a posibles hostigamientos, especialmente las que participan en trabajo misionero. Algunos conversos de origen musulmán siguen sufriendo importantes presiones.
El nivel de persecución en Jordania es generalmente igual en todo el país, aunque el control social tiende a ser mayor en las zonas rurales. El sur del país también es conocido por su islamismo más conservador.
En Jordania, las mujeres conversas del islam son las más vulnerables a la persecución, especialmente entre los numerosos refugiados del país. A menudo sufren abusos verbales, aislamiento y acoso sexual por parte de sus familiares. En ocasiones se les impide reunirse con otros cristianos para no avergonzar a sus familias. Los matrimonios concertados son habituales, pero las mujeres conversas se enfrentan a la amenaza adicional de ser obligadas a casarse para restaurar el honor de la familia. Los crímenes de honor, aunque son castigados, siguen siendo un riesgo en las zonas rurales.
Las mujeres jordanas conversas no pueden casarse oficialmente con hombres cristianos y no se reconocen los matrimonios celebrados en el extranjero. Las mujeres casadas con maridos no cristianos corren el riesgo de sufrir acoso y abusos verbales. También se enfrentan a restricciones de viaje impuestas por las autoridades o sus familiares, y las infracciones pueden dar lugar a procesos judiciales.
Según el derecho de familia islámico, las mujeres conversas corren el riesgo de perder la tutela de sus hijos. La actitud de la familia hacia el cónyuge no cristiano es fundamental. Las iglesias reconocidas trabajan para mejorar los derechos de la mujer en materia de divorcio y herencia. Se han producido algunos avances en un proyecto de ley para garantizar la igualdad de derechos sucesorios de los cristianos. Sin embargo, la sharía sigue aplicándose a los conversos.
Todas las mujeres cristianas sufren presiones para cumplir un código de vestimenta específico, especialmente fuera de las grandes ciudades como Ammán, y todas corren el riesgo de sufrir acoso sexual en público.
En Jordania, los hombres cristianos, especialmente los conversos, se enfrentan a importantes presiones debido a su fe. La discriminación laboral es habitual, sobre todo para los conversos de origen musulmán. Las elevadas tasas de desempleo aumentan el estrés, ya que perder un empleo por motivos de fe puede ocasionar dificultades económicas a toda la familia. En la sociedad jordana tradicional, los hombres son considerados los principales proveedores, lo que intensifica aún más esta presión.
Según la ley islámica, los matrimonios entre mujeres musulmanas y hombres no musulmanes están prohibidos a menos que el hombre se convierta al islam. Por tanto, es imposible que un hombre cristiano no converso se case legalmente con una mujer cristiana convertida desde el islam. Si una esposa cristiana se convierte al islam, su marido también debe hacerlo para que su matrimonio siga siendo legal.
Los conversos varones se enfrentan al rechazo y la expulsión de sus familias, además de presiones psicológicas y violencia física. También pueden perder sus derechos legales y sus posesiones. Las autoridades también presionan a los hombres conversos, a menudo interrogándoles y exigiéndoles información sobre otros cristianos. Los pastores y líderes implicados en el ministerio con exmusulmanes son blanco de ataques. Pueden incluso recibir amenazas de muerte por parte de las familias de los conversos.
Tareq es un creyente jordano.
«Yo era un matón, un alborotador. Pero ahora soy un miembro comprometido de la iglesia y estoy asistiendo a las reuniones de estudios bíblicos dos veces por semana. Soy una nueva criatura en Cristo. Me parezco cada vez más a Él».
Tareq
Puertas Abiertas apoya a la iglesia en Jordania a través de colaboradores e iglesias locales. Proporcionan formación, ayuda humanitaria y rehabilitación, y llevan a cabo investigaciones, al tiempo que recaban apoyo en oración para los creyentes.
Padre Celestial, oramos por nuestra familia en Jordania. Te damos las gracias por permitir que muchos cristianos de este país puedan adorarte libremente. Que su adoración y alabanza brillen como faros de luz y esperanza para toda la región. Oramos por los conversos del islam, para que reciban Tu protección mientras sufren abusos y ataques por parte de familiares y autoridades. Fortalécelos a ellos y a su fe al confiar en Ti. Bendice a la monarquía de Jordania para que pueda ver la esperanza de Jesús en la vida de los creyentes. Dirige a las personas hacia los líderes que les mostrarán Tu corazón y Tu propósito para sus vidas. En Tu nombre oramos, amén.
