Irán

¿Cuántos cristianos hay en Irán?

Solo hay 800 000 cristianos en Irán según la estimación de Puertas Abiertas, de una población de más de 89,8 millones. Eso es aproximadamente el 0.89 % de los iraníes.

¿Cómo es la persecución en Irán?

En Irán, la comunidad cristiana está dividida entre la que está reconocida constitucionalmente y la que no lo está. 

Los conversos no reconocidos del islam al cristianismo se enfrentan a graves violaciones de libertad religiosa, por parte del Gobierno principalmente, pero también por la sociedad y sus familias en menor medida. El Gobierno los considera una amenaza por creer que están bajo influencia de países occidentales para socavar el islam y el Régimen político. Tanto líderes como miembros ordinarios de grupos cristianos suelen ser detenidos, procesados y condenados a largas penas de prisión por «delitos contra la seguridad nacional». 

Las comunidades cristianas históricamente reconocidas, como los cristianos armenios y asirios, están protegidas por el Estado, pero son tratados como ciudadanos de segunda clase. Se enfrentan a numerosas disposiciones legales discriminatorias y no se les permite practicar el culto en persa ni relacionarse con otros cristianos conversos. Quienes les apoyan pueden ser encarcelados también. 

¿Qué ha cambiado este año?

El panorama político en Irán ha experimentado varias convulsiones significativas durante el período de investigación de la Lista Mundial de la Persecución.  

Sigue habiendo graves disturbios internos debido a la muerte de varias mujeres jóvenes.  

Los vínculos de Irán con los grupos terroristas Hamás y Hezbolá han provocado continuas tensiones con Israel, incluidos ataques con cohetes y asesinatos de dirigentes iraníes, de Hezbolá y de Hamás. En mayo de 2024, el presidente iraní Ebrahim Raisi murió en un accidente de helicóptero y fue sustituido por un candidato reformista que es poco probable que traiga cambios sustanciales para la minoría cristiana de Irán, desgraciadamente. 

Los conversos del islam siguen viviendo en la sombra, y la línea dura de los ayatolás se mantiene firme. 

¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?

Los cristianos que siguieron a Jesús fuera del islam son los más vulnerables a la persecución y a la discriminación. El control gubernamental es mayor en las zonas urbanas que en las rurales, donde hay menos vigilancia. Sin embargo, en estas el control social es mayor, y es en las zonas urbanas, que permiten un mayor anonimato, donde los cristianos tienen más libertad para organizar reuniones y actividades. 

¿Cómo sufren las mujeres la persecución?

En Irán, las mujeres cristianas que pasan al cristianismo desde el islam se enfrentan a graves restricciones de libertades. Todas las mujeres, cristianas incluidas, deben cumplir estrictas leyes sobre el uso del hiyab impuestas por cámaras de vigilancia. Los expertos de la ONU han criticado estas leyes por constituir una forma de persecución por razón de sexo. 

Las conversas cristianas que participan activa y asiduamente en iglesias domésticas son especialmente vulnerables. Corren el riesgo de ser detenidas y de sufrir acoso sexual durante los interrogatorios. Muchas se niegan a denunciar estos abusos por el estigma social que conllevan. Las mujeres cristianas se enfrentan también a un acceso limitado al trabajo y a la educación. 

Para las conversas casadas, la persecución suele ser en forma de abusos y violencia doméstica. Las cristianas en general están desprotegidas legalmente frente a abusos sexuales y violencia doméstica. Las autoridades suelen ser indiferentes a ello, otorgando así impunidad a los agresores, y haciendo más difícil que las mujeres salgan de situaciones peligrosas. Además, corren el riesgo de perder la custodia de sus hijos.  

Las mujeres cristianas solteras, especialmente las conversas de religión musulmana, pueden verse obligadas a casarse con musulmanes. 

¿Cómo sufren los hombres la persecución?

En Irán, los cristianos conversos del islam sufren graves persecuciones, a menudo peores que las de las mujeres. A menudo son detenidos, procesados y encarcelados durante largos periodos, y sufren maltratos físicos y psíquicos. La probabilidad de ser detenido es mayor en zonas urbanas; sin embargo, en las zonas rurales pueden verse más obligados a abandonar sus hogares.  

En prisión, los cristianos conversos reciben un trato peor que el resto de los reclusos: se les prohíbe recibir llamadas telefónicas o hacer ejercicio, y son sometidos a torturas e interrogatorios prolongados. Estos largos periodos de encarcelamiento suponen una enorme tensión para las familias, y a veces desemboca en divorcio, y en trauma para los hijos.  

Los hombres cristianos, como principales proveedores de sus familias, corren el riesgo de perder su empleo, especialmente si son detenidos tras su conversión. Si se descubre su fe, a menudo se les deniegan documentos legales como el registro empresarial o los permisos comerciales, lo que acarrea su ruina económica.  

A los conversos jóvenes se les puede impedir completar su educación. Muchos cristianos solteros huyen del país, debido al agudo estrés de la vigilancia, violencia y amenazas, lo cual tiene repercusiones emocionales y económicas para sus familias.  

Conoce a Fatemeh

Fatemeh (nombre ficticio), es un creyente en Irán.

«Nos estaban destrozando, uno a uno. Cada vez que oíamos el timbre, temíamos que fuera la policía. No conseguimos olvidar el día en que la policía hizo una redada en nuestra iglesia, se llevó a algunos de nosotros y obligó al resto a firmar un documento en el que confesábamos que nunca volveríamos a reunirnos ni a participar en actividades cristianas»

Fatemeh

¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?

Puertas Abiertas apoya a los creyentes perseguidos de Irán a través de la oración, levantando voces por ellos y haciéndoles saber que no está solos.