¿Cuántos cristianos hay en Afganistán?
Es muy difícil saber con precisión cuántos cristianos hay en Afganistán porque deben mantener su fe completamente en secreto, pero son solo un pequeño número de una población de más de 43,3 millones.
¿Cómo es la persecución en Afganistán?
La mayoría de los cristianos afganos son conversos del islam, por lo que practicar su fe abiertamente es básicamente imposible. En Afganistán, abandonar el islam es considerado vergonzoso por la familia y la comunidad, y la conversión se castiga con pena de muerte según la ley islámica.
Con la toma del poder por parte de los talibanes en 2021, esta situación ha empeorado. Si se descubre a un converso, su familia, clan o tribu pueden intentar preservar su «honor» mediante presiones, violencia e incluso asesinato. Si el Gobierno descubre la fe de un converso, muchos creyentes afganos no tienen otra opción que intentar huir. Las mujeres y las minorías étnicas sufren una opresión adicional, lo que les hace vivir bajo una presión insoportable.
¿Qué ha cambiado durante este año?
Desgraciadamente, los cristianos de Afganistán siguen viviendo en un lugar donde ser cristiano puede acarrear la pena de muerte. No ha cambiado mucho desde el año pasado: los talibanes siguen controlando todo el país y ejerciendo una amplia autoridad religiosa. Las iglesias domésticas existentes permanecen en la clandestinidad, los cristianos viven bajo una presión implacable y el descubrimiento de su fe puede tener consecuencias nefastas.
Esto sigue provocando abusos e incluso la muerte, tanto a manos de la familia como del gobierno. La situación no ha cambiado.
No es una buena noticia para los creyentes, ya que simplemente significa que continúan las difíciles condiciones.
«Antes, todas mis historias y conversaciones eran con mi marido. Ahora, todas son con Jesús, y le cuento historias todos los días y todas las noches. Creo que Él me escucha y oye todas mis conversaciones»
—Khada, cuyo marido murió en Afganistán.
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Los conversos del islam son los más vulnerables a la persecución en Afganistán. Y como la mayoría de los cristianos del país provienen del islam, la iglesia clandestina corre peligro en todo el país. No hay lugar seguro para los seguidores de Jesús en Afganistán.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
La rápida toma de Afganistán por los talibanes en agosto de 2021 detuvo el avance de los derechos de la mujer. Ya era un país donde las mujeres han tenido tradicionalmente un estatus social inferior y han sido consideradas ciudadanas de segunda clase. Las mujeres de minorías religiosas, incluidas las cristianas, son especialmente vulnerables. Las conversas también se enfrentan a una presión extrema en el ámbito familiar y social, en parte debido a su limitado papel en la sociedad afgana y a sus escasos derechos de protección social.
Aunque en Afganistán las conversiones suelen producirse en el seno de la familia, si una mujer decide convertirse al cristianismo por su cuenta, es probable que lo mantenga en secreto. Si se descubre su fe, puede sufrir malos tratos físicos y ser sometida a arresto domiciliario, ser vendida como esclava sexual, o ser forzada a casarse con un musulmán (a menudo, mayor), lo cual se lleva a cabo con relativa facilidad.
Ante tal presión y violencia, las conversas optan por mantener su fe en secreto entre sus familias, lo cual limita las oportunidades de relacionarse con otros creyentes.
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
La toma del poder por los talibanes también aumentó la presión sobre los hombres cristianos. Los líderes religiosos cristianos afganos, en su mayoría hombres, fueron un objetivo específico de los talibanes: muchos han desaparecido, otros han sido golpeados, torturados y asesinados.
Si se descubre su fe, los cristianos varones son extremadamente vulnerables a la presión y la violencia de la comunidad y la familia: pueden ser acosados, aislados socialmente, apaleados o asesinados. Si están casados, es probable que les quiten a sus esposas e hijos. Y como los hombres y los niños tienen mayor libertad de movimiento, son además vulnerables a secuestros, violencia sexual o a ser asesinados en las calles.
Ante esta presión, los hombres cristianos optan por pasar lo más desapercibidos posible, eligiendo puestos laborales de bajo nivel para evitar una atención no deseada. Se ven obligados a vivir, trabajar e identificarse como musulmanes.
Y como los hombres son los proveedores económicos de sus hogares y sus familias dependen económicamente de ellos, cuando un cristiano es asesinado, las mujeres de su familia quedan expuestas a la explotación y la pobreza.
Conoce a Khada
Khada (nombre ficticio), es una creyente en Afganistán
«Sigo siendo una sierva de Cristo, siguiendo su ejemplo de humildad y grandeza. En el difícil régimen talibán, nos enfrentamos a desafíos, pero con una fe fuerte, perseveramos»
Khada
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Debido a los riesgos que corren nuestros colaboradores y las personas a las que sirven, la información que podemos facilitar sobre Afganistán es limitada.
Pide a Dios que proteja a los cristianos que viven en secreto: la mayoría de los creyentes en Afganistán deben ocultar su fe. Es imposible vivir abiertamente como seguidor de Cristo, así que ora para que
el Señor proteja a su pueblo.
Ora para que, mientras el régimen brutal de los talibanes siga en el poder, Dios toque los corazones de estos hombres y los cambie, para que vean la verdad del amor de Jesús.
Ora para que los que están en prisión por su fe sean protegidos y liberados.
Ora por los miles de refugiados afganos, muchos de los cuales viven en países donde la situación de los cristianos es peligrosa para seguir a Jesús. Pide a Dios que les ayude a encontrar comunidad y esperanza.
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