Muchas cosas han ocurrido en Irak en los 7 años de la campaña Esperanza para Oriente Medio. Justo comenzada la campaña, la zona que estaba ocupada por los extremistas islámicos del Estado Islámico fue liberada. Sin embargo, muchas casas e iglesias fueron muy dañadas o destruidas. Hoy las campanas de las iglesias suenan de nuevo en Qaraqosh y en los primeros pueblos ocupados.
Para lograr eso, el trabajo de colaboradores locales como Shefa ha sido vital. Cuando mira al pasado, puede ver la mano de Dios y dar gracias por su bondad: «Cuando visité Qaraqosh quedé impactado por el olor a muerte. Francamente, no creía que la vida pudiera volver. Ahora, veo una escena diferente. Veo la cruz de nuestro Señor por todos lados, declarando que Él está vivo».
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