Esta niña de 9 años es una seguidora de Jesús en Bangladés que sufre a diario presiones por su fe. Pero su ejemplo puede enseñarnos mucho sobre la obra de Dios en el mundo.
Hay una canción que a Moryom le encanta cantar en la escuela dominical. La letra significa mucho para ella:
«Quédate a mi lado,
querido Jesús. No puedo
vivir sin Ti».
Esta sencilla canción contiene verdades para todo cristiano, por supuesto. Pero para Moryom, una niña de 9 años de Bangladés, es un recordatorio de la esperanza que hay más allá del dolor de su camino cristiano. La han golpeado, se han burlado de ella, la han rechazado y la han acosado, todo porque ella y su familia caminan con Jesús. «Los vecinos no nos quieren porque somos cristianos», explica. Es una realidad desgarradora para alguien tan joven.
Sin embargo, Moryom no parece abatida. Está claro que Dios actúa en ella y en su familia. Su historia es dura, pero las huellas del Espíritu Santo están por todas partes.
«Los vecinos no nos quieren porque somos cristianos»