La persecución empieza para la pequeña Ashamoni en cuanto sale de casa.
Esta cristiana de 12 años va sola al colegio en Bangladés porque nadie quiere llevarla; y allí, sus compañeros y profesores se burlan de ella mientras la acosan.
Al volver a casa, la discriminación por su fe en Jesús sigue hacia ella y sus padres. Pero esta familia es todo un ejemplo de perseverancia en Dios.
«En su historia, descubrirás cómo tus oraciones y apoyos están llevando alivio y esperanza a niños perseguidos como Ashamoni, recordándoles que no están solos en su lucha.
➡️ Demuéstrales a los niños perseguidos por su fe que no están solos en la nueva campaña Solos.
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