Wahid* y otros niños del sur de Filipinas se reúnen en secreto para compartir su ilusión por la palabra de Dios gracias a tu apoyo.
La comunidad musulmana a la que pertenecen está tan unida que cualquiera que abandone el islam por otra fe puede recibir amenazas de muerte y ser repudiado por su familia y su sociedad.
«Aunque haya peligro, los padres apoyan a sus hijos, demostrando cómo la fe puede ayudar a las familias a permanecer unidas», comparte Faith*, un colaborador local de Puertas Abiertas.