El pasado 4 de junio, los habitantes de la aldea de Masau, en la República Democrática del Congo, se despertaron envueltos en llamas. Esa mañana, un grupo de militantes armados habían prendido fuego a ocho casas, asesinando así a 10 hombres y 6 mujeres.
Este fue tan solo el principio de una sucesión de masacres que tuvieron lugar en la región oriental del país africano. Los colaboradores locales de Puertas Abiertas nos informan que, del 4 al 10 de junio, en la provincia de Kivu Norte, al menos 80 cristianos perdieron la vida en una violenta matanza perpetrada por grupos radicales durante siete días.
Los atentados más violentos hasta la fecha se dieron el 7 de junio, cuando los extremistas mataron a 50 cristianos en las aldeas de Masalsa, Mahihi y Keme. Estos ataques forman parte de la creciente insurgencia del grupo extremista islámico Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
En la RDC, donde el 95% de la población se identifica como cristiana, las ADF son conocidas por sus atrocidades, que incluyen ataques hacia quienes siguen a Jesús. Según los informes, las ADF están aliadas con el grupo Estado Islámico (ISIS), que aparentemente publicó un mensaje en Internet afirmando que uno de los ataques de esa semana iba dirigido a los cristianos.
«Entendemos que el objetivo de las ADF es convertir a todo el mundo al islam», afirma el pastor Kambale Aristote de la iglesia CECA20. «Y esta es una persecución a gran escala».
En cuanto a los ataques del 7 de junio, Aristote reveló lo siguiente a los colaboradores locales de Puertas Abiertas: «Las ADF mataron y quemaron vivos a 50 cristianos en sus casas hechas de madera».
Las 50 víctimas han sido identificadas como miembros de las iglesias 3e CBCA, CEBSE, CECA20, entre otras. Estaban trabajando en sus granjas cuando fueron atacados despiadadamente con machetes y armas de fuego. Otros murieron quemados en sus refugios.
Pero la violencia todavía estaba lejos de terminar. Al día siguiente, el 8 de junio, sobre las 8 de la mañana, las ADF llevaron a cabo un ataque sorpresa en la aldea de Makodu. Los habitantes se hallaban en una celebración comunitaria cuando los extremistas aparecieron y mataron a 13 cristianos, apuñalando a algunos y disparando a otros que intentaron huir.
El 10 de junio, los militantes atacaron la aldea de Masuku, quemando varias casas antes de avanzar hacia Kabweke, una aldea cercana. Sus actos allí fueron todavía más atroces, entre los cuales estuvo el asesinato de los dos hijos del pastor Kitsa, líder de la iglesia CECA20.
«El objetivo de las ADF es convertir a todo el mundo al islam. Esta es una persecución a gran escala»
El pastor Aristote estima en más de 80 el número de cristianos muertos en esta última oleada de atentados, aunque señala que algunos siguen desaparecidos. Por ellos, pide oraciones a la Iglesia de todo el mundo.
«Oración, nada más que oración», dice. «Pedimos a todos los cristianos que sigan intercediendo por nosotros».
Jo Newhouse*, portavoz de Puertas Abiertas en África Subsahariana, señala el momento estratégico en el que se han llevado a cabo los ataques. «Los agricultores cristianos se preparaban para la cosecha cuando empezaron estos ataques incesantes», puntualiza.
«Esto ha provocado que muchas familias carezcan de los medios necesarios para alimentar a su gente. Las familias cristianas se han visto obligadas a desplazarse de manera imprevista a destinos desconocidos, lo cual ha afectado sus medios de subsistencia».
Los ataques en la RDC continúan a pesar de los tres años de operaciones militares conjuntas contra las ADF por parte de los gobiernos ugandés y congoleño. De acuerdo con los informes, a finales de 2023, unas 6,9 millones de personas en toda la RDC fueron desplazadas, la mayoría hacia las provincias orientales del país.
«Puertas Abiertas hace un llamamiento a la comunidad internacional», afirma Newhouse, «para que haga todo lo que esté en su mano para garantizar que el gobierno de la RDC proteja con lealtad y transparencia a todas las comunidades afectadas y que los desplazados reciban el apoyo que necesitan en estas circunstancias».
Congo sigue siendo un lugar extremadamente peligroso para los cristianos, que son blanco de ataques implacables. El país ocupa el puesto 41 en la Lista Mundial de la Persecución 2024 de Puertas Abiertas, un informe anual que clasifica los 50 países más peligrosos para los cristianos.
Las investigaciones del informe de este año indican que África Subsahariana es el lugar más peligroso del mundo para seguir a Jesús, donde más cristianos son asesinados y obligados a huir en esta región que en cualquier otro lugar del planeta. Por eso, Puertas Abiertas ha lanzado la campaña Levántate África para que el mundo preste atención a este territorio y para que los cristianos apoyen a sus hermanos perseguidos en la RDC y en todo África Subsahariana.
Señor, cuánto dolor en el Congo. Por favor, acompaña a todas las personas que han perdido a alguien en esta oleada de ataques recientes, y dales todo el amor y las provisiones que puedan necesitar. Protege a toda tu Iglesia en esta parte de África, para que pueda seguir siendo un faro de esperanza. Y aunque parezca imposible, toca los corazones de estos extremistas y cambia la vida de todos los militantes de las ADF. En el nombre de Jesús te lo pido, amén.