Según la BBC, los enfrentamientos se produjeron tras varios días de tensión, ya que los miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido fueron redistribuidos por todo el país, una medida que el ejército consideró una amenaza.
El RSF es un grupo paramilitar con una gran presencia en el país que comenzó en 2013. Al parecer, durante mucho tiempo ha existido la preocupación de que una fuerza tan fuerte al margen del ejército pudiera ser una fuente de inestabilidad en el país.
No está claro qué bando disparó primero, pero desde que comenzaron los enfrentamientos los disturbios se han extendido y al menos 59 civiles habrían muerto.
Tanto el ejército sudanés como la RSF han afirmado haberse hecho con el control de bases clave, aunque testigos en el país declararon a la agencia de noticias Reuters que el ejército parecía estar ganando la partida.
Varios países occidentales, así como de Oriente Medio y el continente africano, han pedido a ambas partes un alto el fuego y la reanudación de las conversaciones para restablecer un gobierno civil.
El domingo, esto supuso una pausa de tres horas para que la gente pudiera ser llevada a los hospitales y los civiles que se vieron inesperadamente atrapados en los combates pudieran volver a casa.
A pesar del cambio de gobierno en 2019, el respeto por la vida y la dignidad humanas sigue siendo una fuente importante de preocupación para nosotros y se ve respaldada por esta renovada agitación.
Señor, te ruego por tu pueblo en Sudán. Oro que tú les ayudes a perseverar y mantenerse firmes en ti. Te pido que no permitas que continúe esta escalada de violencia sino que, por el contrario, puedan llegarse a acuerdos de paz. Amén.