El pasado mes de octubre, cincuenta niños de Myanmar dedicaron sus vidas a Jesús. Al trabajar con las iglesias locales, estamos alcanzando a los niños no alcanzados, asegurando la salvación en su temprana edad, fortaleciendo su fe, construyendo un buen carácter y ayudando a desarrollar una actitud semejante a la de Cristo en sus vidas.
Oremos por estos niños, ya que muchos de ellos han experimentado los efectos de la guerra: «Los niños son utilizados como escudos humanos, por lo que están huyendo a las fronteras para escapar de las atrocidades», dice Lwin. «Han expresado su deseo de que la guerra termine. Estos niños que se encuentran en los campos de desplazados internos y en las zonas afectadas por la guerra necesitan realmente ayuda para un cuidado y sanidad mental y espiritual. Os pedimos que oréis con nosotros por la seguridad de nuestros niños. Orad por un futuro brillante y esperanzador para los niños de Myanmar».
«Por favor, orad también por los jóvenes, ya que están desanimados. Muchos jóvenes han empezado a consumir drogas y la adicción está aumentando. Algunos han perdido el rumbo y los niños mayores, especialmente los adolescentes, están siendo reclutados para unirse a las Fuerzas de Defensa del Pueblo para luchar contra la junta. Orad para que los jóvenes encuentren esperanza y fuerza en Cristo».
Señor, te doy gracias por el milagro que Tú has hecho en las vidas de estos niños; Tú has hecho que pasen de muerte a vida. Te pido que su fe no falte, que crezca y que tengan un profundo deseo por conocerte más. Ayúdalos a no apartarse de ti. También te pido por adolescentes y jóvenes, para que encuentren esperanza fuera de las drogas y las adicciones. Te ruego que la situación de Myanmar cambie, que se detenga el conflicto y vuelva la paz al país. Amén.