El padre Hans-Joachim Lohre fue visto por última vez el 20 de noviembre, cuando se esperaba que celebrara una misa en Bamako, la capital de Malí. Desde entonces, la policía ha detenido a dos personas en la investigación sobre el paradero del sacerdote, quien afirma que se ha encontrado el coche de Lohre aparcado fuera de su casa y que las llamadas a su teléfono van al buzón de voz. El sacerdote alemán lleva unos 30 años trabajando en Malí y es profesor en el Instituto de Formación Religiosa, donde enseña sobre el diálogo inter religioso.
«Somos un blanco fácil, pero tenemos una misión».
Hans-Joachim Lohre
En los últimos años, Malí ha ido ascendiendo en la Lista Mundial de la Persecución de los 50 países donde es más difícil ser cristiano; actualmente ocupa el puesto 24. En este país, predominantemente musulmán, se ha producido un aumento de los ataques liderados por grupos islámicos radicales que controlan una parte importante del territorio maliense. Aunque el aumento de la inseguridad afecta a todos los malienses, los cristianos han sufrido ataques en sus iglesias y hogares. Además, tal como recoge el dosier del país de Puertas Abiertas, los misioneros cristianos son vulnerables a ser secuestrados.
Lohre sabía que lo estaban vigilando; él mismo declaró a la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada que «somos un blanco fácil, pero tenemos una misión». También añadió lo siguiente: «El Evangelio nos pregunta "¿quién decís que soy yo?"; esto es lo que le da sentido a nuestra vida, y nos muestra que lo relevante no es cuánto vivimos, ni lo poco o mucho que logramos, sino si lo que hacemos tiene sentido y puede hacer que el mundo sea un lugar mejor».
Señor, ruego por la libertad de Hans-Joachim Lohre, que tú lo guardes durante este tiempo y también que tu gracia y paz lo sostengan en estos momentos tan difíciles. Te pido por la iglesia de Mali en general, para que tú les des sabiduría para enfrentar la persecución. Amén.