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Más de mil personas, la mayoría civiles, han sido asesinadas en los últimos cuatro días en la zona costera de Siria. Según un analista con sede en el Reino Unido, 830 civiles fueron asesinados en una «masacre» dirigida contra alauitas en la costa oeste durante el pasado viernes y sábado.
En las redes sociales circulan informes falsos de cristianos asesinados. Solo podemos confirmar la muerte de un padre y un hijo, pero se dice que fueron asesinados el jueves por combatientes leales al expresidente al-Assad. El viernes, otro cristiano murió en su casa al ser alcanzado por una bala que probablemente se desvió en los combates entre las fuerzas de seguridad del nuevo Gobierno de Hayat Tahrir al-Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante) y los fieles del antiguo mandato.
Los cristianos están asustados en medio de toda esta violencia. Muchas iglesias no celebraron sus cultos dominicales ni otras actividades religiosas. En ciudades como Latakia y Tartous, también están cerrados muchos comercios y casi todos los restaurantes. Una cristiana de la zona dice que teme que comience un período de venganza y terror.
Toda esta violencia recuerda a los muchos sirios traumatizados los horribles tiempos de las atrocidades del ISIS. «Todos los cristianos que conozco quieren ahora abandonar el país», dice una de nuestras fuentes en la zona mediterránea de Siria.
Los combates estallaron el jueves 6 de marzo en las zonas de mayoría alauita de la costa occidental de Siria. El expresidente al-Assad pertenecía a la minoría alauita de Siria. Estos son una rama del islam chií cuya gente vive mayoritariamente en la región mediterránea de Siria, donde eran un baluarte del régimen de Assad.
El jueves pasado, los compañeros de armas del antiguo régimen atacaron a las fuerzas de seguridad del nuevo y mataron a varios de ellos. El nuevo líder del país, el sirio Ahmed al-Sharaa, envió refuerzos a la zona para poner fin a la violencia.
Se impuso el toque de queda en Homs, Tartus y Latakia. En los últimos días, circularon informes de que las fuerzas de seguridad sirias habrían matado a 830 civiles alauitas. Además de eso, la BBC dice, citando al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que «231 miembros de las fuerzas de seguridad y 250 combatientes pro-Assad».
«Todos los cristianos que conozco quieren ahora abandonar el país»
Persona de contacto en la zona mediterránea de Siria
Los tres patriarcas de las iglesias más grandes de Siria emitieron el sábado una declaración conjunta sobre la violencia. «En los últimos días, Siria ha sido testigo de una peligrosa escalada de violencia, brutalidad y asesinatos, que ha dado lugar a ataques contra civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños. Se han asaltado hogares, no se ha respetado la religión y se han saqueado propiedades, escenas que reflejan claramente el inmenso sufrimiento soportado por el pueblo sirio», escribieron.
«Las iglesias cristianas, a la vez que condenan enérgicamente cualquier acto que amenace la paz civil, denuncian y condenan las masacres dirigidas contra civiles inocentes, y piden el fin inmediato de estos actos horribles, que se oponen claramente a todos los valores humanos y morales».
Los líderes de la Iglesia siria pidieron «la creación de condiciones propicias para lograr la reconciliación nacional entre el pueblo sirio». Piden un «Estado que respete a todos sus ciudadanos» basado en «la igualdad de ciudadanía y la colaboración genuina, libres de la lógica de la venganza y la exclusión».
También subrayan que defienden «la unidad del territorio sirio y rechazan cualquier intento de dividirlo». La declaración está firmada por el patriarca ortodoxo griego Juan X, el patriarca de la Iglesia ortodoxa siria, Mor Ignatius Aphrem II, y el patriarca de la Iglesia greco-católica melquita, Youssef Absi.
Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo el domingo en un comunicado de prensa que «el asesinato de civiles en las zonas costeras del noroeste de Siria debe cesar de inmediato». En su declaración dice: «Tras una serie de ataques coordinados, presuntamente lanzados por activos del antiguo Gobierno y otros hombres armados locales, estamos recibiendo informes extremadamente inquietantes de familias enteras, incluidas mujeres, niños y combatientes fuera de combate, que están siendo asesinados. Hay informes de ejecuciones sumarias por motivos sectarios a manos de autores no identificados, de miembros de las fuerzas de seguridad de las autoridades provisionales, así como de elementos asociados con el antiguo Gobierno».
Pide «investigaciones rápidas, transparentes e imparciales de todos los asesinatos y otras violaciones de derechos, y los responsables deben rendir cuentas, de conformidad con las normas y estándares del derecho internacional. Los grupos que aterrorizan a los civiles también deben rendir cuentas».
En marzo de 2011 comenzó la guerra de Siria cuando los habitantes salieron a las calles para protestar contra el régimen de al-Assad. Pronto, el Gobierno sirio respondió con violencia a las protestas pacíficas, lo que desembocó en una guerra civil que mató a cientos de miles de sirios y desplazó a aproximadamente la mitad de la población. Hasta finales de noviembre de 2024, las fuerzas de la oposición solo controlaban una pequeña parte del territorio sirio alrededor de la ciudad de Idlib. A finales de noviembre, iniciaron una ofensiva sorpresa y exitosa hacia la ciudad de Alepo. El 8 de diciembre derrocaron el régimen de al-Assad cuando Bashar al-Assad huyó del país a Rusia.
Puertas Abiertas pide oraciones por la situación en Siria.
Recibe las últimas noticias en tu móvil. Suscríbete a nuestro canal de Telegram.Señor, te pido que extiendas tu mano poderosa de protección sobre Siria. Por favor, evita otra guerra civil, detén esta escalada de violencia reciente y facilita una transición pacífica en el liderazgo del país. Te pido también por justicia ante esta matanza y por mecanismos para que no se vuelva a repetir. Y por último, quiero acompañar a mis hermanos sirios, pidiéndote que les protejas, avives su fe y que no tengan que huir de su hogar. En el nombre de Jesús, amén.
