Además de la sentencia, la corte de la ciudad de Linhai ordenó al dueño de la librería online, Zhang Xiaomai, pagar también una multa de 200.000 yuanes (cerca de 30.000 dólares) en su fallo que data del 27 de septiembre.
El motivo del arresto de Xiaomai, efectuado en septiembre del año pasado, fue el manejo de la librería online llamada "Xiaomai Bookstore", vendiendo literatura cristiana comprada en el extranjero. "Esta no es la primera vez que un vendedor de libros religiosos recibe una sentencia de cárcel. Sin embargo, es extraño ver una pena de siete años y una multa tan alta", reveló una fuente a Puertas Abiertas.
"La venta online de libros cristianos ha sido restringida por el gobierno chino desde hace un tiempo. Pero la población china encontraría las maneras de que (la venta) esté disponible en algunas plataformas online" explicó esta fuente anónima, cuyo nombre se oculta por razones de seguridad. "Uno de los problemas con la importación de libros, es que no tienen el número de identificación ISBN que emite China. Por tal motivo, son ilegales, convirtiéndose así en el objetivo de las autoridades".
De acuerdo con los informes, los funcionarios comprobaron los recibos de envío y, en busca de pruebas, localizaron a los clientes de la librería exigiendo que varios de ellos regresaran los libros adquiridos.
Mientras tanto, la programación cristiana en línea sigue sufriendo censuras. Una de las plataformas más populares, Renrenjiang, que transmite conferencias sobre una amplia variedad de temas, denegó un servicio de transmisión cristiano para, en su lugar, mostrar un artículo sobre un pastor y una comunidad de cristianos sordos ubicada en el norte de China. El programador de la plataforma venía usando la plataforma durante los últimos dos meses, pero le informaron que "un programa religioso iba en contra de su política".
Un amplio número de vídeos de sermones han sido retirados de otras plataformas en línea en los últimos dos años, de acuerdo con un informe de China Christian Daily.