Sri Lanka tiene una constitución que le da al budismo y al hinduismo un estatus preferencial, y este punto de vista de la supremacía budista es ampliamente compartido en el país. Además, las iglesias cristianas sufren oposición por parte de los ciudadanos y los funcionarios del gobierno algunas veces les exigen cerrarlas, lo que lleva a protestas especialmente en áreas rurales. La minoría cristiana es parcialmente tolerada, pero los conversos al cristianismo no lo son.
El pastor Pete pastorea una iglesia en la costa noreste de Sri Lanka. Esta iglesia ha podido alcanzar a muchos hindúes en esta parte del país y muchos han recibido a Cristo por medio del ministerio del pastor Pete. La iglesia se compone de cerca de cuatrocientos creyentes, la mayoría de ellos son de trasfondo hindú.
Recientemente, la iglesia compró un nuevo terreno, el cual está ubicado entre una aldea en donde casi todos practican el hinduismo y otra en donde son predominantemente budistas. «Comprar esta propiedad fue caer en un engaño porque no estaba consciente de por quienes estábamos rodeados», dijo el pastor Pete con una melancólica sonrisa. Sin embargo, la construcción de la iglesia ya comenzó y los cimientos ya se pusieron.
A la mitad de la cimentación, las autoridades locales interrumpieron al pastor Pete para detener la construcción, debido a que los vecinos habían firmado una petición en contra de que se construyera la iglesia, varias peticiones fueron hechas por las fuerzas policiales y los aldeanos, diciendo que era ilegal construir una iglesia en ese lugar. Algunos dijeron inclusive que «esa tierra previamente era lugar para establecer granjas y que no estaba permitido construir nada en ese lugar». Las autoridades locales le demandaron al pastor Pete que consiguiera los permisos correspondientes de las autoridades del gobierno, para realizar la construcción.
«A pesar de las adversidades, estoy seguro de que Dios edificará su iglesia».
Pastor Pete
Después de seis meses de espera por los documentos legales para seguir construyendo, se les permitió reanudar la construcción. Sin embargo, debido a la actual crisis económica y a que los precios se han incrementado, la iglesia no pudo financiar completamente la construcción del edificio de la iglesia, pero el pastor Pete decidió construir una carpa temporal dentro de la propiedad mientras la economía se estabilizaba y se podía seguir edificando. Cuando llegó el tiempo de seguir con la construcción, dos grupos extremistas presentaron una petición contra la iglesia, y se les pidió nuevamente que detuvieran los trabajos de construcción.
El pastor Pete declaró: «Un grupo extremista hindú estuvo detrás de esto, ellos lo iniciaron, el segundo grupo tenía algunos cristianos y pocos budistas, también nos han denunciado a la policía», dijo con una sonrisa cansada. «Las autoridades locales siguen complicando el proceso al requerir nuevos documentos. Recientemente un oficial me pidió un documento de hace treinta años que no existe» continuó el pastor Pete, «las autoridades locales han sido fuertemente influenciadas por hindúes y por extremistas en la aldea, muchos templos hindúes han sido construidos sin permiso, pero nosotros estamos siendo tratados de una manera injusta porque somos cristianos». Actualmente, el pastor Pete alquiló un lugar para las reuniones semanales y también se reúnen en las casas de los creyentes. A pesar de los desafíos, el pastor Pete tiene esperanza sobre el futuro de la iglesia. El pastor dice: «A pesar de las adversidades, estoy seguro de que Dios edificará su iglesia».
Señor, te doy gracias por el pastor Pete, por su valentía para enfrentar la opresión por tu causa. Te pido que tú continúes dándole fuerza para servirte, y también que permitas que estos creyentes vuelvan de nuevo a reunirse. Oro para que tú levantes a una generación de jóvenes con este corazón. Amén.