El pasado domingo 28 de enero sobre las 11.40 (hora local), dos hombres armados interrumpieron el culto dominical de la iglesia de Santa María en Büyükdere (Estambul). Al principio dispararon al aire, pero después asesinaron a Tuncer Cihan, un asistente habitual de esta iglesia desde diciembre.
La agencia Amaq de noticias árabes sobre el Estado Islámico ya avanzó que este ataque intencional contra una iglesia cristiana se había producido en respuesta a un llamamiento de los líderes de ISIS a atentar contra cristianos y judíos. La propia organización terrorista islámica no tardó en atribuirse la autoría del tiroteo a través de una cuenta de Telegram, confirmando este llamado.
Así lo corrobora Michael Bosch, analista especializado en persecución de la Unidad de Investigación de la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas: «En diciembre del año pasado, las autoridades detuvieron a 32 personas supuestamente pertenecientes al ISIS. Ahora, este atentado reivindicado por ellos demuestra que no se trataba de una amenaza vacía».
Afortunadamente, una de las armas de los tiradores se encasquilló tras matar a su primera víctima, que al parecer se enfrentó a ellos. Tras esto, los extremistas huyeron del lugar. No se conoce ningún vínculo entre los atacantes y la víctima.
Las autoridades turcas respondieron rápidamente y detuvieron a dos sospechosos a última hora de la noche del domingo, mientras todas las iglesias de la ciudad entraban en alerta máxima y la policía acudía en su protección. Según un comunicado del Ministerio del Interior, los detenidos son un ciudadano ruso y otro tayiko, afiliados al grupo extremista Estado Islámico.
El gobierno turco encabezado por el presidente Erdoğan ha expresado públicamente sus condolencias a esta iglesia, asegurando que harán todo lo posible por evitar estos ataques. Los líderes de esta comunidad cristiana de Estambul agradecen la rápida respuesta
de las autoridades y su apoyo. Pero, aun así, Bosch avisa de que «el ataque ha conmocionado a la comunidad cristiana, tanto a las más históricas como a las iglesias protestantes. Muchos están preocupados por su propia seguridad».
«El ataque ha conmocionado a la comunidad cristiana. Muchos están preocupados por su propia seguridad»
Michael Bosch, analista especializado en persecución
El analista de persecución también avisa de que los ataques a iglesias no son una novedad en este país de Medio Oriente: «Es muy preocupante que la pequeña comunidad cristiana se vea amenazada, muchos tendrán en la mente los asesinatos de Malatya cometidos por nacionalistas turcos en 2007».
Un año más, Turquía ha entrado en la LMP en el puesto 50 (en 2021 llegó a ocupar el 25). La combinación de un creciente nacionalismo religioso y un mayor énfasis en los valores islámicos por parte del gobierno está intensificando la presión sobre los creyentes en Turquía que representan el 0.2% de la población.
Aunque la conversión del islam al cristianismo no está legalmente prohibida, cualquiera que no sea musulmán, o que se convierta a una fe diferente, es visto como un turco desleal. Los cristianos son vistos como una influencia occidental negativa, y quienes deciden seguir a Jesús —ya sea desde el islam o el secularismo— pueden sufrir presiones de sus familias y comunidades para que se retracten de su fe. Incluso los cristianos de minorías étnicas, como los griegos y los armenios, se enfrentan a diversos problemas legales y burocráticos. Y dado que la afiliación religiosa se registra en el chip electrónico de los documentos de identidad, es fácil que los empleadores, sobre todo los que tienen conexiones con el Estado, discriminen a los creyentes.
Señor, te pido por consuelo y refugio para todas las personas cercanas a Tuncer en medio de su dolor. Te pido que fortalezcas la fe de los cristianos de esta iglesia turca y les ayudes a no vivir dominados por el miedo. Por favor, frena estos ataques y transforma los corazones de todas las personas cercanas al ISIS en Turquía, para que no cometan más atentados. Cuida de este país, en el nombre de Jesús, Amén.