Noticias 13 julio 2016

Iglesias de Colombia, escépticas ante el acuerdo de las FARC

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Tras cuatro años de diálogos por la paz y más de 50 de confrontación armada, finalmente se ha acordado un cese al fuego entre el gobierno colombiano y los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo guerrillero fundado en 1964 que opera con cerca de 15,700 miembros.

La reacción de la Iglesia está dividida. Por un lado, miembros de la Iglesia que han sufrido durante todos estos años se muestran escépticos ante las promesas de paz y reconciliación entre el gobierno y las guerrillas. Por el otro, representantes de la Iglesia que se encuentran en las grandes ciudades han reaccionado de manera más positiva a las propuestas.

Ovidio Gómez, pastor de una iglesia al noreste del país, dijo: "Esto no significa que nosotros no queramos paz, es solo que no confiamos en lo que se está negociando en La Habana con estos criminales”.  

Entre 1981 y 2012, Colombia ha tenido 11 procesos de negociación fallidos. Las promesas sin cumplir han provocado un escepticismo generalizado, principalmente entre miembros de la Iglesia que habitan donde las FARC han dominado.

Aunado a ello, durante los procesos de negociación, las FARC han continuado cometiendo crímenes en nombre del ELN, principalmente en el sur y noreste del país, reclutando niños en áreas rurales, como sucedió con la tribu de los Guahibos en Guaviare durante la primera mitad del 2015. Ese mismo año, pastores de las áreas rurales que, aunque las FARC autorizaron a miembros de la Iglesia tener candidatos para las elecciones regionales, éstos deben ser examinados por las FARC. Asimismo, en el noreste, los pastores fueron amenazados durante este proceso de negociación.

En el departamento de Choco, al noroeste del país, el tráfico de drogas liderado por las FARC se ha incrementado y muchos se preguntan si realmente los traficantes se detendrán. Estos y otros incidentes no han sido informados por los medios debido al temor a represalias.

El miedo es latente. Por otra parte, más de 30 pastores de diferentes regiones del país han confirmado que no estarían dispuestos a participar en los procesos de verificación de los puntos acordados por temor a que ello les traiga problemas. 

Un líder cristiano desplazado por las FARC, quien no quiso ser identificado, informó: "Queremos contribuir a la verdad, pero en Colombia hay muchos personajes e intereses de por medio. En las áreas rurales somos muy vulnerables y cualquier información que demos al Gobierno será usada en nuestra contra. Las guerrillas tendrán acceso a información oficial con los poderes que se les otorgarán en el post-conflicto. Estamos entrenados para perdonar, no para denunciar. Nuestro papel será el de acoger a los que salgan de este grupo criminal y ser agentes de paz, como siempre lo hemos sido.

Pero una líder cristiana, quien también pidió el anonimato, dijo: "El fin de las FARC no es el principio de la paz, es sólo un factor en esta guerra. La persecución contra la Iglesia ha crecido a través de las bandas criminales, grupos indígenas y otros grupos guerrilleros”.

La Iglesia urbana

Hay mayor aceptación del acuerdo de paz en las ciudades, donde había personas llorando de felicidad por el suceso.

"Ésta es la respuesta de oración de muchas iglesias, vigilias y la intercesión que por muchos años hemos hecho para que la guerra acabe en Colombia," dice Rolando, un representante de la iglesia de Cristo para la Ciudad ubicada en la capital, Bogotá.

También en Bogotá la congregación "Casa sobre la Roca", una grande y bien conocida iglesia, hizo un "Curso de Perdón" para invitar a la población cristiana a la reconciliación a través de 8 módulos basados en enseñanzas Bíblicas.

Aunque insatisfecha con la manera en que el pacto de paz ha sido acordado, ya que ha habido poca consulta con la población civil, la Iglesia está preparándose para un ambiente post-conflicto. Como parte de ello, las fuerzas de seguridad de Christian Association, compuesta por militares retirados, han visitado otros países que han tenido procesos de paz exitosos.

Desmovilización y reintegración

De acuerdo a un estudio acerca de un escenario post-conflicto realizado por la Universidad Externado de Colombia en 2014, no todos los miembros de las FARC se rendirán.

Los líderes y representantes que están negociando con el Gobierno se rendirán, dice el estudio, debido a su deseo de tomar el poder por medios políticos. Pero no lo harán aquellos generadores financieros, quienes hacen dinero principalmente a través del tráfico de drogas y la extorsión, esto debido a la gran cantidad de dinero que estarían dejando ir.

El estudio concluye que si bien el grado de influencia de las FARC descenderá, las guerrillas seguirán tratando de conseguir fondos por medios ilegales. También sugiere que habrá algunos ex-miembros que no sabrán cómo reintegrarse a la sociedad y preferirán continuar con una vida criminal. Éstos, pronostica el estudio, se unirán a bandas criminales ya existentes o según el poder del que actualmente gocen, crearán nuevos subgrupos guerrilleros.

Retos

Con la desintegración oficial de las FARC, hay tres grandes retos que enfrentará la población en general, y particularmente la Iglesia:

  1. La respuesta a la Marcha Patriótica de las FARC, un movimiento político y social en el que usualmente las guerrillas se amenaza a pastores y miembros de la Iglesia para obligarlos a participar en marchas y protestas contra el gobierno.
  2. Aquellos que no se desmovilicen, será probable que creen nuevos subgrupos guerrilleros. Su principal negocio será el tráfico de drogas y la minería ilegal. Antes tenían el nombre de las FARC bajo el cual actuaban, sin embargo, cuando ahora amenacen a los pastores, éstos no sabrán quien será su nuevo enemigo.
  3. Aunque la Iglesia rural es la más preparada para ayudar a la reintegración social de los miembros de las FARC, no tiene los medios suficientes para auxiliar a las más de 15.700 personas pertenecientes al grupo. De acuerdo al Institute of Family Welfare, hay también 7.000 niños reclutados por el grupo que necesitarán ayuda.
  4. El 4 de julio del 2016, el presidente de Colombia firmó una declaración oficial que asegura la libertad religiosa en la constitución. Han pasado 25 años desde que teóricamente la constitución protegía este derecho fundamental, pero sólo hasta el 4 de julio el decreto ha sido firmado. Ahora, el precepto debe mantenerse.