Muchos países, entre ellos China, India, Rusia, Corea del Sur, Estados Unidos y varias organizaciones internacionales, han realizado esfuerzos de rescate en las zonas afectadas por el desastre.
Sin embargo, la gente necesita desesperadamente ayuda y asistencia en los 47 municipios afectados, mientras que varios siguen atrapados bajo los escombros.
A pesar de la situación actual en el país, el ejército continúa lanzando ataques en las zonas afectadas de la división de Magwe. Ha rechazado el alto el fuego unilateral propuesto por el Gobierno de Unidad Nacional en la sombra.
Los ataques aéreos continúan en el estado de Chin, y han surgido informes de que los militares incluso dispararon contra un convoy de China que entregaba ayuda a las víctimas del terremoto.
En medio del creciente número de muertos, el ejército ha anunciado que celebrará el festival Thingyan del 13 al 16 de abril de 2025, aunque sin los habituales cantos y bailes.
Según nuestros colaboradores locales, la gente de las zonas afectadas sufre diarrea y dificultad para respirar. Muchas fuentes de agua han resultado dañadas, por lo que no hay agua potable disponible. Los habitantes y los trabajadores sociales informan de altos niveles de ansiedad, cambios de humor e insomnio debido al trauma tras el terremoto y las réplicas continuas.
Además, han surgido informes de que la policía y grupos proarmados se han apoderado por la fuerza de los suministros de ayuda destinados a las víctimas del terremoto en Sagaing. Esto ha aumentado aún más el miedo y la paranoia entre la población, muchos de cuyos miembros ya están sufriendo angustia mental y traumas.
«Quedan muchos edificios dañados y escombros en el suelo, con cadáveres aún enterrados y atrapados debajo. Hay muy pocos rescatistas disponibles, a pesar de la abrumadora necesidad»
Zaw Lin, colaborador local de Puertas Abiertas en Myanmar
Nuestro colaborador local, Min Naing*, compartió:
«Podemos dar ayuda como arroz, agua potable y mosquiteras a 80 familias necesitadas. Pronto distribuiremos lámparas solares, en cuanto lleguen».
Otro colaborador local, Zaw Lin*, dijo:
«En algunas zonas hay cobertura de red telefónica, mientras que en otras no. Incluso las personas que viven en la misma ciudad no pueden con tactarcon sus familiares y amigos en otras localidades ni comprobar cómo están. Se puede ver a la gente limpiando los escombros de las calles y haciendo todo lo posible para hacer frente a los daños».
«Visité a nuestro voluntario, el hermano Aung*, y a su familia. Estaban muy contentos de vernos y nos agradecieron la visita. Estaban ayudando activamente a los miembros de su iglesia con los trabajos de restauración».
Zaw Lin también visitó la iglesia de otro colaborador en el centro de Myanmar. Los escombros del edificio dañaron el tejado de una casa vecina. Los líderes de la iglesia y la familia del pastor están preocupados por reparar tanto su iglesia como la propiedad de su vecino. La iglesia tendrá que ser revisada por ingenieros para evaluar su seguridad estructural para su uso futuro.
«También visitamos a la Sra. Aye*, otra colaboradora. Su iglesia es antigua y se agrietó debido al terremoto, por lo que evacuaron y montaron un cobertizo donde los creyentes podían reunirse para c elebrar sus reuniones».
La Sra. Aye compartió:
«Hay gente que nos ayuda con la comida, así que no nos preocupamos por qué comer. Pero me preocupa el sustento de los miembros de nuestra iglesia, ya que muchos negocios y lugares de trabajo han cerrado debido al terremoto».
Zaw Lin añadió: «Hay muchos que se quedan al borde de la carretera sin un refugio adecuado. Esto es una gran preocupación porque si llueve, las enfermedades transmitidas por el agua podrían propagarse debido a la falta de baños adecuados y de acceso a agua limpia».
También añadió: «En algunos lugares, el olor a carne podrida es insoportable. Quedan muchos edificios dañados y escombros en el suelo, con cadáveres aún enterrados y atrapados debajo. Hay muy pocos rescatistas disponibles, a pesar de la abrumadora necesidad» .
Gracias por tus continuas oraciones. Son muy necesarias para nuestros hermanos de Myanmar y de toda la región.
➡️ Forma parte de la campaña del #TerremotoenMyanmar: puertasabiertas.org/myanmar
*Nombre cambiado por motivos de seguridad.
Señor, hoy clamo a Ti por tu pueblo de Myanmar, profundamente herido por el terremoto. Te pido que traigas consuelo a los que sufren, que proveas alimento, refugio y curación para los enfermos, y que protejas a quienes han perdido sus hogares ante las lluvias que se acercan. Te pido por el cese de la violencia y por un ambiente de paz en el que puedan reconstruir sus vidas. Toca el corazón de las autoridades para que no sean obstáculo, sino canal de tu provisión. Da sabiduría a los líderes de la Iglesia y fortalece a cada colaborador y voluntario que está llevando ayuda en tu nombre. Confiamos en que Tú eres su refugio seguro en medio del desastre. En el nombre de Jesús, amén.