Los conflictos internos y la violencia en Nigeria han provocado que más de tres millones de personas busquen refugio en otros lugares. En Abuja, Nigeria, 80 creyentes quedaron en la calle luego de que las autoridades locales demolieran sus refugios temporales
sin previo aviso. Muchos de ellos tuvieron que trasladarse del noreste del país, debido a la violencia generada por grupos como Boko Haram.
Estos creyentes pertenecían a un campamento conformado por 130 personas, que ahora, enfrentan una de las temporadas más gélidas del año sin un techo para protegerse. Las autoridades locales defendieron el derribo del campamento argumentando que no representaba
un valor importante a la comunidad. Sin embargo, un colaborador de Puertas Abiertas calificó el cierre del refugio como una acción deliberada contra los cristianos a quienes no se les brindó una opción para reubicarse en otro lugar.
Abuja es uno de los destinos populares que los refugiados eligen para reconstruir sus vidas. En dicha ciudad se encuentra el campamento de Durumi, creado en 2004, que alberga a más de mil personas provenientes de zonas del noreste del país, que huyen
de la violencia.
Los 80 cristianos que perdieron su refugio temporal en el campamento ahora enfrentan una situación de indigencia, en la que cuentan con poca comida y se enfrentan a condiciones sanitarias insalubres.
Nigeria es el sexto país con mayor persecución, según la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas, por lo que a los creyentes se les viola sus derechos humanos impunemente, como demuestra la destrucción de sus hogares temporales.
Señor, te pido que guardes a tus hijos en Nigeria, en especial a estos 80 creyentes que se han quedado sin refugio. Oro para que tú les lleves a un lugar mejor en el que incluso poder asentarse. También te ruego que les guardes de la violencia, de los ataques, de las inclemencias del clima y que les brindes los recursos que necesitan. Amén.