LAS CARTAS QUE LE HAN TRAIDO ESPERANZA A HERNÁN La madre de Hernán, Alicia Castilla, fue asesinada por un grupo de paramilitares en enero de este año. Hace dos años su padre también fue asesinado por una guerrilla. Las cartas que ha recibido le han llenado de gozo y esperanza, así como a sus hermanas Rosmy (9) y Jacqueline (6). "Agradezco cada una de las cartas. El leer cada carta me ha servido de apoyo en esta situación tan difícil". Hernán (20), participó recientemente en "Llamado a vivir", un programa de Puertas Abiertas para familiares de mártires. Pudo compartir lo que le había sucedido con sus padres con personas que también habían vivido situaciones similares. "Me ha ayudado a liberarme. En casa no muestro mis sentimientos". Cuando se le preguntó cómo vivía con su tristeza, Hernán se cubrió la cara y empezó a llorar. Había guardado en un lugar profundo de su corazón las lágrimas desde el día que mataron a su madre. "No me gusta llorar delante de mis hermanas pequeñas porque me he tragado mi dolor. A veces deseo que el hombre que me apuntó con la pistola me hubiera matado a mí y no a mi madre". El futuro de Hernán y sus hermanas es incierto. Tras la muerte de su madre se mudaron a otra ciudad para vivir con su tío. Puertas Abiertas les provee con comida y ropa, pero la situación económica es nefasta. Hernán consiguió un trabajo cobrando los billetes del autobús, pero el conductor quiso que estafara a la empresa. Cuando Hernán se negó perdió su trabajo. "Mi madre me enseñó a no mentir ni a robar, por eso en vez de hacer algo que está mal, me marché". Hernán dijo "prefiero estar sin trabajo que hacer lo que va en contra de Dios de lo que Dios dice en la biblia". Hernán dice que su mayor obstáculo para encontrar trabajo es la falta de experiencia. El director de Puertas Abiertas en Colombia le ha dado un trabajo de media jornada en la oficina. Ora por: • Hernán, para que sea fuerte y pueda enfrentarse a los desafíos sin la guía de sus padres. • Ingresos económicos para él y sus hermanas.