El Tribunal Supremo pakistaní rechazó el 29 de enero la impugnación de la absolución de Asia Bibi. Según el Presidente del Tribunal Supremo, la parte acusadora no pudo señalar ningún error en el veredicto de absolución de octubre del pasado año.
Los cristianos en Pakistán están muy contentos con esta decisión. "Hemos estado orando por más de diez años", comparte un colaborador de Puertas Abiertas, "y finalmente es completamente seguro que será libre. Agradecemos a todos los que han estado con nosotros en oración durante todos estos años. El valiente veredicto del Tribunal Supremo y la decisión de mantener la absolución significa que todavía es posible que un cristiano reciba justicia en Pakistán. A pesar de que tardó mucho tiempo, hay esperanza".
No obstante, los líderes de la iglesia esperan una reacción violenta, aunque es difícil predecir cómo será. "Habrá protestas, pero tenemos grandes esperanzas de que no sean tan violentas como en octubre, porque el gobierno arrestó a muchos de los líderes de esas protestas, y aún siguen en la cárcel. Otros fueron arrestados, pero han sido liberados muy pronto. Así que oremos y esperamos que no haya violencia".
Tras el fallo del Tribunal Supremo en 2018, Asia Bibi fue puesta en libertad, pero se le prohibió salir del país. Ha estado escondida desde que salió de su celda de la prisión, a la espera de la revisión del Tribunal Supremo. En este momento, sigue bajo custodia en un lugar no revelado. Se desconoce cuándo -o incluso si- abandonará el país.
Islamabad, donde se celebró la audiencia del Tribunal Supremo, se encuentra en alerta máxima. Muchos miembros de las fuerzas de seguridad del país han sido vistos patrullando la ciudad, especialmente en áreas sensibles.