Noticias 20 enero 2016

7 misioneros entre los fallecidos en el atentado de Burkina Faso

6 de las 29 personas asesinadas por islamistas radicales en Burkina Faso el viernes estaban en un viaje misionero humanitario, mientras que otra persona era un misionero estadounidense que, junto a su mujer, habían estado dirigiendo un orfanato y refugio de mujeres en el país desde 2011.

 

 

Las muertes incluyen a cuatro canadienses de la misma familia que habían viajado durante sus vacaciones de Navidad para realizar trabajo humanitario en escuelas y orfanatos.

Yves Carrier, su mujer Gladys Chamberland y sus dos hijos, Carles-Élie (19) y Maude (37) estaban visitando el país como parte de un grupo organizado por su iglesia local, Le Centre Amitié de Solidarité Internationale de la Région des Appalaches. Abandonaron Quebec de viaje junto a dos amigos suyos, Suzanne Bernier y Louis Chabot, justo antes de la Navidad para vivir y trabajar en algunas aldeas remotas de Burkina Faso.

El grupo se encontraba de visita por tres semanas y estaban en la capital, Ouagadougou. Charles-Elie y Maude debían haber regresado a Canadá la misma noche del atentado y el grupo se había reunido para una última comida en la capital antes de que los dos hermanos se dirigiesen al aeropuerto. Estaban apoyando a la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Ayuda Perpetua. Gladys Chamberland ya había realizado una corta visita a África en 2013.

La hermana de Chamberland, Marie-Claude Blais, escribió en Facebook: "Todavía no puedo entender cómo gente que tenía tanto amor por la vida, que siempre estaba dispuesta a ayudar, siempre sonrientes y amados por tanta gente, pueden ser llevados de una forma tan horrorosa. Hicieron lo bueno solo para ser matados por la maldad".

Mientras tanto, la también víctima Michael Riddering (45), de Florida, había estado trabajando como misionero cristiano en Burkina Faso desde 2011 , según se lee en su blog "Reaching Burkina". Durante la crisis reciente de Ébola, su trabajo incluía consolar a familias y cavar tumbas.

El 15 de enero Riddering estaba reuniéndose con un pastor local en Cappuccino, la cafetería donde empezó el ataque. El pastor fue capaz de hacer una llamada rápida a la mujer de Riddering para pedirle oración antes que la línea se cortase. Su mujer accedió a Facebook para intentar saber lo que le había pasado a su marido y su amigo. Más tarde confirmó por redes sociales que su marido había muerto durante el ataque, diciendo: "El cielo ha ganado un guerrero".

Se ha informado que el pastor Valentin que le acompañaba sobrevivió rescatado por el Ejército tras esconderse durante cuatro horas en la cafetería.

El matrimonio americano tenía dos hijas mayores en los Estados Unidos, Hayley y Delaney, pero habían adoptado dos más de Burkina Faso, una chica de 15, Biba, y un chico de cuatro años, Moise.

Michael Riddering debía ese día recoger a un grupo de voluntarios de una iglesia de Florida. El avión se desvió en un principio, pero acabó aterrizando en Ouagadougou, solamente para hacer planes de regreso.

La suegra de Michael Riddering, Carol Boyle, le describió como un hombre "extremadamente amado y respetado… Tenía su luz que le guiaba, y la siguió".

Al-Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) confesó que el grupo yihadista "al-Murabitoun" estaba detrás de los ataques en los dos hoteles y la cafetería, que eran frecuentados por personal de la ONU y trabajadores humanitarios. El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kabore, dijo que dos de los atacantes habían sido identificados mujeres. Tres yihadistas, incluyendo un árabe y dos africanos, fueron muertos en el asalto al hotel Splendid y la cafetería Cappuccino, según las autoridades. Un cuarto extremista fue abatido en el hotel Yibi, buscado por tropas como parte de una redada posterior en edificios cercanos.

En una declaración publicada vía online, el grupo terrorista indicó que el ataque era "un nuevo mensaje de los campeones heroicos del islam con su sangre y sus cuerpos a los esclavos de la cruz, los ocupantes de nuestras casas, los saqueadores de nuestra salud y que acabarían minando nuestra seguridad".

AQMI y al-Mourabitoun dijeron que estaban en conjunto detrás de los atentados a un hotel en Mali en noviembre, donde murieron 22 personas.

AQMI tiene su base en el desierto del Sáhara entre Mali, Níger y Algeria y ha atacado a países de África occidental, pero esta es la primera vez que el grupo ha lanzado su objetivo contra Burkina Faso.

Explicando las razones del ataque, el diario The Guardian informó de que se trataba de un mensaje contra Francia y su Operación Barkhane, que cuenta con 3.000 militares desplazados en cinco países con la intención de combatir el islamismo radical, para advertir que la intervención no está teniendo resultados.

En el mismo día del ataque, un doctor australiano y su mujer fueron secuestrados en Ouagadougou. Ken y Jocelyn Elliot, un matrimonio cristiano con más de ochenta años, han estado estableciendo facilidades médicas en Burkina Faso desde 1970. Estaban al cargo de una clínica de 120 camas en el pueblo de Djibo, cerca de la frontera con Mali, donde el doctor Elliot es el único cirujano.

Hamadou Ag Khallini, portavoz de la milicia maliense Ansar Dine, dijo a los medios australianos que el grupo afiliado a al-Qaeda Emirato del Sáhara está reteniendo al matrimonio. No ha habido comunicado oficial sobre el paradero de los australianos o el porqué de su secuestro.