Bahia y su madre fueron señaladas por dejar el hinduismo.
Un día, vinieron a su casa, a por ella. Bahia cogió una Biblia y la llevó consigo hasta el exterior. Las mujeres y los hombres la pegaron con las manos, golpeándola dónde podían.
Incapaz de protegerse de los golpes, empezó a sangrar. Una persona la cogió por su brazo izquierdo y otra por su derecho. Apretó la Biblia fuertemente debajo de un brazo, protegiéndola tanto como pudo. Pero al final, alguien se la quitó diciendo: «vamos a quemar este libro».
«Haced lo que queráis conmigo», dijo, «pero no destruyáis este libro».