Saleh es un cristiano de trasfondo musulmán que, al igual que otros en Arabia Saudí, tiene que vivir su fe en secreto. Por ello, Saleh sufre la ausencia de ser parte de una comunidad de creyentes: períodos largos de soledad, miedo a que su fe sea descubierta y una enorme necesidad de encontrar a otros creyentes con los que tener comunión.
Sin embargo, todas estas luchas diarias de Saleh hacen que el peligro de que su fe se vuelva tibia sea cada vez mayor. Él necesita de nuestra oración constante y nuestro apoyo.