Gracias por orar y apoyar a nuestra familia en Cristo afectada por los terremotos del lunes 6 de febrero. Los colaboradores locales de Puertas Abiertas están trabajando arduamente para evaluar las necesidades de los creyentes y de otras personas y proporcionar atención postraumática y ayuda.
¿Cuál es la situación en Siria?
En Alepo y Latakia, la gente busca un lugar seguro donde pasar la noche. Las iglesias han abierto sus puertas y la gente está empezando a encontrar sitios donde dormir. Estas personas también están recibiendo alimentos, suministrados por nuestros colaboradores locales.
En Latakia, hasta el momento tres iglesias han ofrecido refugio a las víctimas. Solo en una de estas iglesias hay casi 1000 personas. En Alepo, 7000 personas de distintas iglesias están siendo atendidas. Se les ofrece refugio, alimentos, agua y otras necesidades básicas. Los colaboradores de Puertas Abiertas están apoyando a estas iglesias en su respuesta a la crisis.
«[Aunque] los líderes de nuestras iglesias colaboradoras están afectados ellos mismos, están proporcionando alimentos»
LEYLA, Colaboradora de Puertas Abiertas
«Vi destrucción por todas partes», dice Leyla (nombre ficticio), miembro del personal local de Puertas Abiertas. «Vi a gente reunida en las calles, junto a su nuevo “hogar”: su coche, donde ahora duermen».
Aunque estas imágenes son espeluznantes, en Siria resultan demasiado familiares. Los cristianos del norte de Siria han sufrido crisis tras crisis durante más de una década. Muchos creyentes siguen intentando reconstruir su vida tras el brutal régimen del grupo Islámico y el reciente conflicto con las fuerzas turcas. El terremoto es solo la última tragedia que les afecta.
«Alepo ya estaba devastada por la guerra [civil siria], que duró una década», afirma Leyla. «Ya era inseguro para los residentes permanecer en algunos edificios, así que cuando se produjo el terremoto, muchos se derrumbaron en cuestión de minutos». Algunos creyentes se preguntan por qué vuelve a ocurrir algo así. Han pasado por muchas cosas en los últimos 15 años.
La mano de Dios sigue siendo visible en Siria
Y, sin embargo, la mano de Dios sigue siendo visible para su pueblo en Siria. Leyla contó la historia de una mujer que vive en el quinto piso de un edificio con su hijo. El edificio se derrumbó, pero tanto la mujer como su hijo sobrevivieron milagrosamente. El hijo, que no creía en Dios, comenzó a gritar diciendo:
«gracias a Dios» y decidió empezar a seguir a Cristo.
La gente de Latakia está recibiendo apoyo a través de las iglesias locales de la zona - por favor, sigue orando para que Dios supla sus necesidades.
Leyla ha visitado tres iglesias de Alepo y ha comprobado de primera mano los daños causados por el terremoto: lo que no había sido destruido por años de guerra estaba sufriendo por el impacto del seísmo. Incluso las iglesias tienen grietas visibles en algunos casos. Y el invierno, frío, es un desafío añadido. «En Alepo, la temperatura desciende por debajo de [cero grados] por la noche», dice Leyla.
«[Aunque] los líderes de nuestras iglesias colaboradoras están afectados, siguen distribuyendo alimentos y dan cobijo a los que se han quedado sin techo», afirma Leyla.
La iglesia de Siria ha pasado por más de una década de desafíos, y los terremotos presentan una nueva y horrible realidad. Pero el pueblo de Dios no está dispuesto a renunciar a servir a su comunidad y a ser una luz para Cristo en medio de la oscuridad. «Los Centros de Esperanza están abriendo sus puertas a todo el mundo», afirma Leyla. La comunidad en general está recibiendo un apoyo vital aquí, y muchos duermen en las salas de la iglesia por las noches.
¿Cuál es la situación en Turquía?
En Turquía, nuestros colaboradores locales están trabajando con refugiados cristianos iraníes afectados por los terremotos. Sabemos de una familia cristiana turca de Adana que ha perdido un hijo y su casa. La iglesia local pudo darles comida y pasar tiempo con ellos. Ora por ellos, por consuelo para su dolor.
La necesidad actual no es de refugios, sino de estufas, mantas y sacos de dormir; nuestros colaboradores y las iglesias locales están trabajando para proporcionarlos. Ora por paz: hay mucho miedo debido a las continuas réplicas sísmicas, y mucha gente está asustada y es presa del pánico.
Los colaboradores de las iglesias locales siguen reuniendo información y recursos
Los Centros de Esperanza abren sus puertas a todos».
Leyla, colaboradora de Puertas abiertas
Gracias a tus oraciones y a tu apoyo, los colaboradores de Puertas Abiertas en las zonas afectadas están ayudando a las iglesias que ofrecen refugio a las víctimas de los terremotos, a quienes han sufrido daños en sus casas y a quienes temen dormir en sus propios hogares por posibles réplicas. También se están distribuyendo alimentos y otros productos de primera necesidad, como colchones y manta.
Los colaboradores locales también están trabajando para identificar a quienes necesitan atención postraumática, y colaborarán con ellos para asegurarse de que reciben la atención adecuada.
El equipo de Siria está intentando identificar a diez estudiantes que estaban a punto de graduarse en el programa de atención postraumática para formar un grupo, dirigido por un profesional, que proporcione asistencia básica.
100 €
Podrían contribuir a que una familia reciba ayuda médica.
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