Las historias de Nazek y Joseph son historias de dolor y pérdida, pero también de gozo y restauración.
Ambos vieron como su ciudad natal, Irbin, era tomada por los extremistas. Durante seis años, Irbin estuvo ocupada por los rebeldes. Familias como la de Nazek y Joseph lo habían perdido todo... y ni siquiera sabían si podrían regresar.
Sin embargo, Irbin fue finalmente liberada. Gracias a los Centros de Esperanza, Nazek y Joseph pudieron emprender un negocio con el que reconstruir sus vidas. La destrucción en Irbin había sido enorme, pero la alegría y la esperanza que tienen cristianos como Nazek y Joseph allí es aún mayor.