Durante años, los extremistas hindúes han perseguido brutalmente a los cristianos por medio de una campaña sistemática de mentiras, propaganda, discriminación y violencia.
La pandemia ha agravado el sufrimiento de la Iglesia. Los cristianos fueron los últimos en recibir ayuda por parte del Estado.
Confinados en casa y sin poder escapar, su vulnerabilidad a la persecución aumentó.
Nuestra visión es ver una iglesia india fuerte, capaz de resistir frente a la tormenta.
Queremos que los cristianos sean sal y luz en sus comunidades.
Anhelamos la verdad, no la mentira; el amor, y no el odio.
Con tu apoyo y tus oraciones podemos:
«Mi más profunda y cálida gratitud por cada uno de ustedes»
Shanti, una creyente de India.